Trabajar por objetivos, no por cantidad de horas
Desde el tiempo de la revolución industrial, la productividad se medía en la cantidad de horas que una persona podía hacer la misma tarea casi que de manera ininterrumpida, sin importar si cada hora hacía más o menos que la anterior.
Este modelo se basaba en la producción en línea, donde al final solamente importaba los productos terminados que se conseguían producir. En esa época, la competencia era menor y el mercado más pequeño, por lo que no se hacía necesario producir en grandes cantidades.
Mayores eran los errores y menor la productividad.
Basados en este modelo de producción, comenzaron a llegar líneas de producción más avanzadas, como la de Toyota, con su manufactura esbelta, donde primaba la calidad antes que la cantidad, donde cualquier persona podía reportar defectos y por consiguiente detener toda una línea de producción.
Aquí ya tenemos un mercado más competitivo, pero Toyota tenía claro cuánto de su tiempo se dedicaba a atender estos defectos y a aplicar, entre otros conceptos, la mejora continua. A estas empresas les importaba tener su producto en el mercado tan pronto como fuera posible, sin embargo las largas jornadas para un mismo operario no era la primera opción sabiendo que a mayor cantidad de horas, mayores eran los errores y menor la productividad.
En nuestros días, en una época donde estamos en medio de una pandemia, vivimos en una sociedad hiperconectada y la información que recibimos, sin contar la que hay disponible, crece de manera exponencial cada segundo, lo que hace que nuestra capacidad de atención se vea mermada y por ende dedicar largas jornadas a hacer lo mismo no parece una opción muy viable para la mayoría de puestos de trabajo.
Nos distraemos por las notificaciones de WhatsApp o de correo.
Volviendo al ambiente de trabajo actual, siempre nos distraemos por las notificaciones de WhatsApp o de correo, lo que nos hace perder el foco y olvidarnos en parte de lo que estábamos haciendo, por lo que si hacer lo que estamos haciendo nos toma 15 minutos, luego de la distracción serán al menos 20.
Así que, o creamos un ambiente propicio para evitar las distracciones, o nos trazamos la meta de no salir hasta terminar lo que nos habíamos comprometido a hacer, así nos tome más tiempo del que planeamos en un comienzo.
Fuente: https://www.neolabels.com/actualidad/san-publicito-y-los-mandamientos-de-la-publicidad/
No siempre un objetivo se debe plantear para realizarse dentro del mismo día, pero sí debemos establecer tiempos cortos de máximo una semana, asegurándonos que la tarea se pueda cumplir. Si una semana no es suficiente, este objetivo es demasiado amplio y debemos dividirlo en partes más pequeñas que sí podamos hacer en una semana o menos.
¿Cómo aplicamos esto en los lugares de trabajo donde igualmente debemos estar las 8 horas al día?
Podemos comenzar por realizar las tareas que no sean repetitivas comenzando nuestra jornada, donde aún tenemos capacidad de análisis y de decisión para realizar lo mejor posible.
Lo siguiente es dividir las tareas repetitivas en grupos, de manera que podamos ir realizando una por una, con algún intervalo en el medio ya sea para descansar o atender cuestiones menos importantes.
Finalmente, si tu puesto de trabajo no exige estar disponible durante las 8 horas, en el caso de no tener que responder llamadas o atender un local físico, puedes negociar con tu jefe la programación de entregables y un horario para atender las demás cosas que van surgiendo a lo largo del día.
Fuente: https://www.elpublicista.es/reportajes/san-publicito-encarna-figura-guerrero
Emprendedores, freelancers y trabajadores independientes.
Cuando no existe la figura del jefe, es decir en el caso de emprendedores, freelancers, trabajadores independientes, entre otros, la disciplina es una de las claves para cumplir con los objetivos, ya que, casi que por regla, no hay horarios.
Se trata de establecer objetivos concretos, con acciones que se puedan hacer a diario pero que sumen a un objetivo de, en lo posible, la mayor cantidad de años a futuro, haciendo mediciones periódicas para medir los avances y la dirección que está tomando nuestro emprendimiento o proyecto.
Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/trabajar-por-objetivos-cantidad-de-horas-manuel-arenas/?originalSubdomain=es
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